Charlie Gordon, un chico con discapacidad mental, cuenta en su diario, con palabras similares a las de un niño que empieza a escribir, las dificultades con las que se encuentra en el día a día. De pronto, unos científicos ven la posibilidad de operarle para lograr que sea un persona como las demás. También lo hicieron con Algernon, un ratoncillo de laboratorio, y la cosa funcionó. Pero, tiempo después, el ratoncillo empieza a experimentar cambios de conducta, hasta caer en un claro retroceso y morir. Charlie, que lo observa cada día, sabe lo que eso significa.

Siempre ocurre así. Un día de septiembre, alguien hace una rareza más rara que las habituales, y a partir de ese momento, durante un mes y a veces hasta dos, en Fairy Oak queda desterrada la normalidad. La llaman Danza de las Locuras de la Estación. Lo que sucede en esos días es hilarante y precioso, porque cada cual parece, de verdad, dar lo mejor de sí en fantasía, fuerza, habilidad y... excentricidad. Tampoco los árboles se quedan atrás, el valle entero parece embrujado. Y Flox tiene una teoría al respecto: que basta con mirar los ojos de quienes danzan, para comprender que... pero dejemos que lo diga la propia Flox, pues este misterio lo revela ella, la chica arco iris, la amiga del alma de Vi y Babú. Esta historia está dedicada a ella y a la amistad, esa que, mires donde mires, te la encuentras y que, a veces te deja cardinales. Y no sólo en la piel.

Franny es una niña muy inteligente. Además le gusta ir al colegio, le encanta la ciencia y hacer experimentos. Tiene una planta carnívora, una tarántula en una jaula y cría en una pecera pirañas voladoras. Sus compañeros piensan que es un poco rara y no la aceptan tal y como es.

Franti era un hombrecillo pequeño y muy generoso. Y siempre estaba de buen humor. Franti iba a gusto a trabajar, porque era muy trabajador, el mejor funcionario de Matteomiglia. Franti, a pesar de tener edad para ello, no quería jubilarse. Franti, ya lo verás, era un tipo superespecial.

El pacífico Fray Perico se ve envuelto en una guerra que no entiende, la de la independencia. Su ingenuidad da un toque de humor a unos hechos realmente trágicos.