Totó quiere averiguar quién es él. Cosa difícil pues cada persona le llama de una manera diferente. Hoy está dispuesto a salir de dudas. ¿Se puede ser a la vez hijo, niño y hermano? Después de un día entero, preguntando a mucha gente, Totó tiene la respuesta.

Pablo, come bollos por la calle y tira los envoltorios al suelo. Uno de ellos cae, por casualidad, en la cabeza de un niño, quien, ofendido, responde tirando un papel a Pablo. De esta forma se inicia la batalla de los papeles que dejará paralizada toda la ciudad.

El protagonista desayuna, come y cena en un mismo lugar. Para desayunar, la camarera le trae una taza llena de letras. Éstas se unen y le cuentan la historia de Iván y su perro Nica, dos grandes amigos. El animal se pone triste cada vez que debe separarse de Iván, porque el niño se marcha al colegio. Pero la alegría vuelve cuando regresa y pueden jugar juntos. Los espaguetis de la comida y el plato de estrellas de la cena ayudan al protagonista a aliviar su soledad con el encuentro de Nica e Iván.

Ruby Rogers está muy preocupada: su madre padece alguna enfermedad. ¿Qué le ocurre? Ruby no lo sabe --nadie habla con ella--, pero algo ronda su imaginación: ¿estará embarazada?, ¿tendrá un hermanito?, ¿quizá dos? No quiere ni pensarlo, tendría que compartir a sus padres, su habitación e incluso su cabaña en el árbol. ¡Qué desastre!

Mamá va a tener un bebé, se toca la tripa y me llama para que yo haga lo mismo. Algo se mueve allí dentro. Y a mí me parece el aleteo de una mariposa... Pero mamá está muy convencida de que es un bebé y no quiero desilusionarla.