Las vacaciones han concluido y Ámbar Dorado se enfrenta al comienzo del nuevo curso con cierta preocupación, pues son muchos los cambios que se avecinan. Sin embargo, nuestra joven protagonista pronto podrá comprobar que todo es más fácil de lo que en principio imaginaba, y que ella, como su propia vida, también ha cambiado.

Este libro continúa la serie de los escritos por la misma autora sobre los acontecimientos que van sucediendo en la vida de una niña: Ámbar Dorado. La suya es una vida como la de miles de niños en el mundo; pero para ella todo es diferente porque tiene que adaptarse a sus nuevos amigos, sus padres se han divorciado, su madre tiene un novio al que ella no acepta y en el colegio no le va demasiado bien.

Amelia y sus amigos participan en una competición para visitar el parque de atracciones más terroríficamente divertido de la historia. Pero las criaturas de Nocturnia han comenzado actuar de manera extraña... Parecen haberlo olvidado todo, ¡incluso su propio nombre! ¿Adónde han ido a parar sus recuerdos? ¿Podrá salvarlos Amelia antes de que todos olviden quien es?

Amelia y sus amigos aprovechan sus vacaciones para pasar unos días con la tropa del Club de Excursionismo Arcoíris y para conseguir insignias en la Isla Dulciruela. Mientras exploran la isla, Amelia y su pandilla topan con una antigua maldición y se encogen hasta que tienen el tamaño ¡de bichitos! ¿Cómo se las apañarán para hacer un viaje TAN LARGO y conseguir romper la maldición si ellos son TAN DIMINUTOS?

Desde principios del siglo XVII, procedentes de una Europa enzarzada en guerras de religiones, muchos colonos se establecen en la lejana América del Norte, donde casi ningún blanco había llegado. A pesar de las incomodidades, quieren sobre todo vivir libres. Nace así una tradición de independencia que lleva a los colonos norteamericanos a rebelarse contra la Corona inglesa y a fundar el primer país nacido ya como una democracia. El sueño generoso de un país "para todos" no es fácil de realizar, y tras un impetuoso crecimiento los Estados Unidos deben afrontar la cruel prueba de una larga guerra civil.